CRONICAS CARIBEÑAS

Por: Javier Gargollo Enero 2008

Cuidado con la tecnología asesina.

Para todos aquellos que son fanáticos de las nuevas tecnologías y siempre están presumiendo el ultimo tecno-tiliche, aquí les va una severa advertencia para que le paren a su cuento o por lo menos para ponerlos nerviosos.

Resulta que algunos conocidos cercanos recientemente han sido victimas de la ciencia o de los avances tecnológicos bajo la promesa de facilitarnos la vida…. aguas!!!

El primer atentado en cuestión es el de mis buenos amigos Gerardo y Lorenza, resulta que Gerardo con el afán de inyectar algo de aventura y romanticismo a su matrimonio, decidió comprar un par de deslumbrantes Bicimotos de última generación para poder pasear con su media naranja y quizá si todo salía como lo planeaba… tener un hijo.

Atención niñas y adolescentes, el pasear en bicimoto SI PUEDE provocar embarazos!!!

Cumplieron con todos los requisitos y tomaron todas las precauciones indicadas y un fatídico domingo salieron a pasear en sus Mopeds (motoraised pedestrian) con sus cascos coordinados; todo iba de maravilla e inclusive Gerardo ya estaba pensando en posibles nombres para la criatura cuando tuvieron que cruzar el Boulevard Kukulcan, para ello con toda precaución, Gerardo hizo que los dos se bajaran de sus vehículos y los atravesaran a pie sosteniéndolos por el manubrio y con el motor andando; pues he aquí que llegado el momento oportuno y no habiendo trafico a la distancia, se apresuraron a bajar de la banqueta sin darse cuenta que el pequeño desnivel de piso provoco un ligero giro hacia abajo en la muñeca derecha de Lorenza que acelero solo un poco su motoneta provocando que se fuera de bruces con toda su anatomía femenina hacia el renovado y fonaturistico asfalto… esta caída a su vez provoco mas giro de muñeca y mas aceleración hasta lograr que el endemoniado invento saliera disparado a velocidad de orbita describiendo “eses” hacia el camellon y arrastrando a su dueña de rodillas y caderas en todo su trayecto.

El choque contra la súper banqueta del camellon logro detener su loca carrera, sin embargo Lorenza que nunca se soltó del manubrio, sufrió raspaduras de primer grado dejando rastros de sangre y piel en aproximadamente dos hectáreas de pavimento y quedando ella peor que Brus Güilis en duro de rematar V, y la bicimoto bastante mayugada; ya me imagino las divertidas explicaciones que tuvieron que dar en el hospital para justificar como se puede caer de una moto alguien que ni siquiera esta montado en ella; pero bueno después de salir de terapia media y de llenar los papeles del divorcio, estoy seguro que tendrán una buena anécdota que contarle a sus nietos …adoptivos!.

El segundo caso es el de Yorch Hernández que para disfrutar de la música y además hacer ejercicio, se compro una bici y un Aipod. Déjenme primero poner muy en claro que Yorch no es un adolescente alocado, irresponsable y egoísta en busca de emociones fuertes, para nada…, Yorch es un profesionista adulto, alocado, irresponsable y egoísta en busca de emociones fuertes con el propósito de hacer ejercicio; así que como todas las mañanas de este nuevo año, monto en su flamante bicicleta, instalo el Aipod en su banda elástica y se coloco los audífonos para gozar de su música, hasta ahí todo muy padre; ya encontrándose por los rumbos de Puerto Juárez y desplazándose a gran velocidad, noto que por los efectos de la vibración, su Aipod se soltaba de su elástico y de acuerdo a la ley de gravedad caía directamente hacia la rueda delantera de su bici, …en el momento de cruzar los rayos, el maldito implemento electrónico se enredo completamente y el giro de la rueda inmediatamente causo un efecto yo-yo en el cable auditivo que le dio un tremendo jalón de orejas simultaneo no visto desde los tiempos del padre Arellano…y estrellando la parte parlante de su fisonomía facial en el poste del manubrio, fue tal el efecto del frenon de rueda y jalón de orejas hacia abajo y adelante que mi cuate y su bici describieron una machincuepa circense que los mando a ambos al piso después de varios tumbos y volteretas.

Al incorporarse Yorch noto que sangraba profusamente por varias heridas, tenia la boca como de Julio Cesar Chávez en octavo raund y que además tenia raspones tan grandes que partes de ellos se extendían fuera de su piel como una aura roja, sin contar que en el lugar de su codo izquierdo ahora tenia tres codos cada uno del tamaño de una pelota de tenis y agudos dolores en todo el cuerpo. Cuando pase en mi coche y Yorch me contó lo ocurrido, no me quedo mas remedio que carcajearme hasta estar a punto de reventar algún órgano vital y después ayudarlo cortésmente a incorporarse.

Así que ahí lo tienen dos claros ejemplos de cómo gente que de otra manera estaría tranquila y sin meterse en líos cae victima de inventos que la avaricia y los bajos escrúpulos de los publicistas nos hacen comprar con la promesa de un mejor nivel de vida, y me pregunto… que esta haciendo al respecto nuestra cámara de diputados?

Seguramente inventando un impuesto al merthiolate !!